En este restaurante de lujo, la experiencia gastronómica no comienza con el menú, sino con el suelo bajo los pies. Un mosaico vibrante llama la atención; su diseño geométrico audaz es un testimonio del arte de la decoración del restaurante.
Triángulos y otras formas angulares bailan sobre la superficie y su disposición crea una sensación de movimiento y energía. La paleta de colores es rica y variada, con matices contrastantes que añaden profundidad y complejidad. La luz baila sobre las superficies lisas y pulidas de las baldosas, creando un brillo sutil que realza el ambiente lujoso.
Este piso de mosaico es más que un simple elemento decorativo: es una invitación a una experiencia gastronómica inolvidable. Mientras los comensales saborean las creaciones culinarias, también se sentirán cautivados por el festín visual que se despliega bajo sus pies, un recordatorio de que cada detalle de este restaurante ha sido cuidadosamente seleccionado para deleitar los sentidos.